“Orgullo, Valor y Garra”
Jorge Fernández, Editor
Tres palabras que dicen todo a los ovetenses, y que sirven para definir a esta joven empresaria que viene de una estirpe que con las mismas virtudes ha llevado su negocio a cumplir 107 años de historia.
Son 25 años los que llevo difundiendo la imagen de “Camilo de Blas”. Durante 23, profesionalmente tenía que reunirme con José Juan de Blas, padre de Paloma, para mí un referente, una de las personas más bellas que he conocido y un ejemplo de empresario, pero sobre todo, José Juan es para mí un amigo.
Incapaz de no ir a la Calle Jovellanos de Oviedo, a su Camilo de Blas, tuve la suerte de poder saludarlo brevemente el día de Reyes cuando pasé a por el riquísimo Roscón para mi familia.
Fue breve, pero sus palabras me llenaron, “Jorge, cómo echo de menos esos momentos, esas largas conversaciones que teníamos… A ver si pasa todo esto”.
Para Paloma, “Camilo de Blas” es mucho más que su empresa, allí creció, vivió el tesón de sus padres por llevar siempre adelante un negocio emblemático con toda la historia que tiene detrás. Antes de ponerse al frente, quiso empezar desde abajo, recuerdo la primera entrevista que le hice, de aquélla estaba en el obrador, aún recuerdo el orgullo con el que me contaba cómo era el día a día.
Si llevar la enorme responsabilidad de gestionar el establecimiento más emblemático de Oviedo ya es mucho, imagínense con la situación que nos ha tocado vivir.
Paloma ha tenido que afrontar muchas cosas en muy poco tiempo y sin duda, esta nave, que es Camilo de Blas, está en muy buenas manos.
Pero sobre todo Paloma de Blas tiene, Orgullo (de Camilo de Blas), Valor (por haber aceptado este reto) y Garra (para afrontar el día a día de su empresa y reaccionar ante las dificultades que se presenten).
¿Qué resumen nos harías de estas Navidades atípicas?
A pesar de haber sido, como bien dices, unas Navidades fuera de lo común, he sacado un balance positivo de la situación. Por suerte, vendemos productos cuyo objetivo es crear un poquito de felicidad, que todos necesitamos en este momento. Por ello, hemos notado incluso un incremento de ventas respecto a años anteriores.
La mayor diferencia respecto a otros años han sido las cestas gourmet, para regalar a familiares y amigos que estaban lejos. También nos han pedido mucho personas que no podían venir a Asturias y querían seguir celebrando fechas importantes con nuestros productos.
Hemos enviado cestas, roscones y otros productos a París, Milán, y otros destinos europeos de los que no nos habían pedido antes; también muchos pedidos nacionales. Estamos muy agradecidos.
¿Cómo afronta una empresa como Camilo de Blas, con una plantilla importante de trabajadores, estos tiempos en los que las restricciones de todo tipo son tan estrictas?
Cuando se decretó el estado de alarma, a pesar de que estábamos considerados como servicio esencial, cerramos la empresa 15 días para poner a punto todas las medidas de seguridad, conseguir EPI’s, definir protocolos de contingencia… esto supuso un impacto económico muy importante. El cierre de la hostelería también ha tenido un impacto muy negativo en nuestra facturación, puesto que servimos la bollería de muchos establecimientos en Oviedo.
Por ello, tuvimos que reinventarnos, poner el foco en el comercio online y envío a domicilio, y gracias a ello pudimos seguir adelante.
Nuestra prioridad principal estos meses ha sido cubrir los gastos fijos y poder mantener a la plantilla en su totalidad. Algunos de nuestros trabajadores llevan 40 años en la empresa, somos ya una familia, y tener que tomar decisiones drásticas hubiese sido muy duro. Actualmente todos nuestros empleados están trabajando en su jornada habitual, y no hemos tenido que prescindir de nadie, lo cual es una gran suerte en los tiempos que corren.
¿Cuál es el objetivo de “Camilo de Blas” para este año 2021 en el que todos esperamos que las cosas mejoren?
Más que un objetivo puntual, nuestra filosofía siempre ha sido la de irnos adaptando a los acontecimientos tal y como vayan surgiendo. Intentar estar al día en nuevas tecnologías, seguir con el I+D y los cursos de formación que hacemos habitualmente en el obrador… de manera que todas estas herramientas nos permitan estar siempre cerca de nuestros clientes y salir adelante en el caso de que los acontecimientos no sean los más favorables.
Paloma, en la última entrevista que concediste a “El Periódico de La Fresneda”, acababas de coger las riendas, de afrontar el enorme reto, la enorme responsabilidad de “Camilo de Blas”. Me imagino que profesionalmente e incluso personalmente, has tenido que crecer muy rápido, ¿no? Además , teniendo que torear con esto que nos ha tocado vivir…
Si algo le agradezco a este año es haberme dado la oportunidad de aprender tanto, aunque fuese a marchas forzadas. Durante el confinamiento, les pedí a mis padres que se aislaran y cogí yo el mando de la empresa, sin haber estado nunca antes en tienda, ya que hasta entonces me encargaba de la parte logística y de obrador. Por supuesto, tenemos un equipo maravilloso con muchos años de experiencia, y mi padre estuvo siempre al otro lado del teléfono. Mi madre vino a ayudarme puntualmente en las fechas de más trabajo, exponiéndose solo para ayudarnos.
A mí me gustan los retos, y me propuse esto como un reto y una oportunidad para llevar a cabo el proyecto de venta online. Por suerte, todo el equipo estuvo a mi lado, cambiamos todos nuestros métodos y ellos estuvieron trabajando muchísimas horas hasta coger el ritmo nuevo.
El esfuerzo tuvo su recompensa y estoy súper orgullosa y agradecida de todo lo que he aprendido este año.
107 años de historia son palabras mayores, varias generaciones… ¿pesa esto en el día a día?, hablo de la responsabilidad tan grande que supone estar al frente de esta emblemática empresa…
Por supuesto, para mí esto supone una responsabilidad muy grande. Es coger el relevo en una carrera de fondo y no te puedes permitir perder el ritmo. Pero también es un reto y una oportunidad muy bonita hacerse cargo de un negocio con tanta historia, conocer a nuestros clientes… algunos llevan comprándonos a lo largo de varias generaciones y lo que quiero es mantener el nivel e intentar aportar cosas nuevas que nos permitan seguir estando al día y, a ser posible, mantenernos muchos años más.
Cada generación, cada época, trae sus ideas, sus tiempos de adaptación. ¿Qué ideas, qué novedades, qué proyectos, trae Paloma de Blas?
Mi proyecto principal actualmente es el comercio online y la comunicación a través de Redes Sociales. Me parece fundamental para mi generación y las que vienen.
También intento estar al día de las últimas tendencias internacionales en pastelería, hacemos muchos cursos, con el objetivo de mantener los pasteles de siempre, pero también ofrecer productos nuevos que actualmente el mercado demande. Por ejemplo, he puesto mucho el foco en los productos sin gluten, y actualmente hemos empezado a trabajar pasteles aptos para veganos. Queremos que todo el mundo tenga acceso a nuestros productos.
¿Un deseo para este año 2021?
Supongo que el mismo que tenemos todos, que seamos capaces de vencer a este bicho y que las aguas vuelvan a su cauce.
¿Un mensaje a los lectores de “El Periódico de La Fresneda”?
Me gustaría agradecer a los habitantes de La Fresneda la gran acogida que tienen siempre nuestros productos allí. Durante el confinamiento íbamos prácticamente cada día, y a día de hoy seguimos yendo varios días a la semana. Gracias a esto, hemos podido bajar los gastos de envío a La Fresneda, con el fin de poder seguir estando cerca de un sitio que nos gusta mucho.